El Doom Metal

El Doom Metal: Un lento viaje hacia el infierno

Se lo voy a resumir en un párrafo.  Si usted quiere hacer un viaje rápido, frenético y sin escalas a los brazos de Satanás, le sugiero escuchar los primeros discos de Thrash Metal de la agrupación Slayer.  Pero si quiere hacer un viaje más lento para sentir como las almas del purgatorio le susurran al oído antes de abrir las puertas del Averno, entonces escuche el Doom Metal.  

El Doom Metal es un subgénero del metal, se distingue por su atmósfera lenta y pesada, de tonalidad oscura y con riffs graves.  Mientras que la mayoría de los subgéneros del Metal son rápidos, el Doom Metal es lento, pero esa lentitud lo hace denso y aterrador al mismo tiempo.  Las voces de los cantantes son graves y profundas.

Las primeras pinceladas del sonido Doom las dio el mismísimo Black Sabbath con temas como Electric Funeral, entre otros, a principios de los setentas.  Así que Black Sabbath inventó el Metal y, sin saberlo, ejecutó los primeros temas del Doom Metal.  El primer grupo que hizo un álbum completo de Doom Metal fue el grupo sueco Candlemass, a mediados de los ochenta, lanzando el disco Epicus Doomicus Metallicus (1986).  Pero el género se terminó de configurar en los noventas con varias bandas.

La principal muestra es el grupo Paradise Lost y su álbum titulado Lost Paradise (1990), el cual incluye voces guturales en un ambiente musical totalmente doom.  De ese grupo le sugiero escuchar también el disco Gothic (1991), en el cual se mezclan elementos del death metal, el doom metal y el gothic metal, motivo por el cual este álbum es difícil de clasificar en un único subgénero del Metal.  

Si lo que busca es algo mas atmosférico y con voces menos agresivas, escuche el disco Forest of Equilibrium (1991) del grupo Cathedral de Inglaterra, y luego transite por el álbum The ethereal mirror (1993), solo por citar sus dos primeros discos.  Las portadas de los discos de Cathedral evocan ambientes diversos, poblados con seres fantásticos.     

Doom Metal
Cathedral: Forest of Equilibrium (tomado de: sg.carousell.com)

El otro gran exponente de la variante Doom Metal en los noventas es el grupo My Dying Bride, allí le sugiero empezar con el disco más suave de la década que es The light and the end of the world (1999) y luego viaje hacia atrás con los discos Like Gods of the sun (1996), luego escuche The Angel and the Dark river (1995), después sumérjase en el disco Turn loose the swans (1993) y cierre ese recorrido con As the flowers withers (1992), donde el asunto se torna más denso y oscuro.

Aquí he citado solo algunos discos.  Le corresponde a usted, amigo lector, continuar el recorrido y profundizar en esta llamativa variante de la música metal. 😈   

        

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